El relieve entrerriano presenta
un paisaje de llanura sedimentaria originado en la erosión,
levemente ondulada, de alturas no superiores a los 100 metros. Estas
alturas, mal llamadas cuchillas, son en realidad lomadas que constituyen
una prolongación del relieve de Corrientes y que al ingresar
a la provincia se divide en dos brazos: el occidental o de Montiel,
de dirección sudoeste y que llega hasta las cercanías
del arroyo Hernandarias y el brazo oriental o Grande, que desde
el sudeste llega hasta el sur del departamento Uruguay. Estas lomadas
determinan la divisoria de aguas: las pendientes hacia el río
Paraná y hacia los ríos Uruguay y Gualeguay. |