Santa Elena se
distingue ante todo por las bellezas naturales que
brindan sus costas. Situadas sobre la margen izquierda
del imponente río Paraná, tienen un
papel predominante las abruptas barrancas que se
alcanzan en una continuidad.
También a sus pies, la costa misma se convierte
en el lugar favorito para los amante de las playas
y aguas, sumándose la posibilidad de practicar
deportes náuticos.