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Principales Bodegas argentinas |
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Bodegas
Etchart |
Nació en 1850 en
Cafayate, a 1700 metros sobre el nivel del mar, siendo
uno de los viñedos más altos del mundo.
La familia fundadora, cuyo apellido era Niño, comenzó
con el cultivo de la vid. En 1938 Arnaldo Etchart adquiere
la finca, hasta entonces de sólo 65 hectáreas
y da una nueva orientación a la bodega. Fue en
la La Florida en donde se plantaron las primeras vides
de torrontés. Con el paso de tiempo se incorporaron
plantaciones de otras variedades nobles de origen francés:
Cabernet sauvignon, chardonnay, malbec, merlot, etc. Ellas
conforman las 300 hectáreas de viñedos de
la bodega. Posteriormente, en 1975, incorporó otro
establecimiento en las localidades de Perdriel y Luyan
de Cuyo ( Mendoza). Con 40 hectáreas de viñedos
principalmente cultivados con uvas de malbec. En 1966,
luego de cinco años de trabajo con el grupo francés
Pernod Ricard, Etchart cedió a este su legado de
historia y tradición. El principal objetivo de
la nueva empresa se orientó hacia el logro de la
excelencia en la calidad. Desde 1992, llevan varios millones
invertidos en tecnologías, marketing y publicidad. |
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Finca Flichman |
UNA HISTORIA QUE LLEVA
MAS DE UN SIGLO EN ESTAS TIERRAS.
Año 1873. En Barrancas, región de Maipú,
provincia de Mendoza, se establecen los primeros viñedos
y bodega de la empresa.
A principios de siglo, en 1910, la familia Flichman la
reinaugura con su propio nombre: Finca Flichman. Pionero
y visionario, fue don Sami Flichman quien desarrolló
las primeras viñas en una hondonada surgida del
paso del río Mendoza en tiempos lejanos.
El primer viñedo de la Finca se desarrolló
a principios de siglo sobre el ex lecho del río,
en un suelo colmado de canto rodado, sobre el cual se
realizó un laborioso relleno con tierra fértil
transportada en carreta desde las laderas al pie de los
Andes. |
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San Felipe |
En 1887 Felipe Rutini, (
contando con un título de Técnico Agrícola),
llega a Mendoza, y al poco tiempo descubre Coquimbito,
y allí planta sus primeras vides, y ya en 1889
inaugura una pequeña bodega. Una primera experiencia
de vender sus vinos en el litoral no tiene éxito,
pero se recupera rápidamente y en 1900 La Rural
de Rutini y Cavagnaro ya es un nombre que pesa en el mercado
consumidos. Muere en 1919. La crisis económica
de 1930 golpea fuertemente a la empresa, pero no admite
su derrota y sus descendientes siguen con el negocio.
Hoy la Bodega La Rural cuenta con 50 hectáreas
de viñedos en Rivadavia ( chenin), 22 en Maipú
( cabernet sauvignon), 40 en San Carlos ( malbec), 55
en Tupungato ( merlot y chardonnay). El resto de la materia
prima es comprada a terceros. Las instalaciones de la
bodega tienen una capacidad de vasija de 10 millones de
litros y cuenta con equipamientos de última generación.
Sus productos se distinguen por su calidad permanente.
Sus exportaciones han aumentado doce veces desde 1995
a 1997 y continua creciendo. Cuenta con una institución
cultural e histórica de excepcional valor: su MUSEO
DEL VINO SAN FELIPE. Bodega La Rural, tanto por sus vinos,
como pos su constante adelanto agrícola y técnico,
como pos su contribución cultural, es una empresa
que se distingue y mantiene viva la antorcha de una viva
y actualizada tradición. |
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Michel Torino |
Fue fundada por los hermanos
David y Salvador Michel en 1892 en el Valle de Cafayate,
Salta. Del casamiento de David con Gabriela Torino surge
el nombre de la bodega. Michel Torino tiene 530 hectáreas
de viñedos allí, lo que produce entre 7
y 8 millones de kilos. En la actualidad se están
implantando otras 400 hectáreas, todas de cepajes
de nobles. Los viñedos son controlados según
las nuevas técnicas agrícolas, dándole
a los vinos gran calidad. Han sido renovadas en su totalidad
en los últimos años, incorporando métodos,
equipamientos y técnicas modernas. Michel Torino
fue una de las bodegas pioneras en ser reconocida en el
exterior. Su Torrontés obtuvo el gran premio Medalla
de Oro en la exposición Iberoamericana en Sevilla.
A partir de este trofeo ha ido acumulando innumerables,
alcanzado en exposiciones y concursos realizados en todo
el mundo. La globalización del comercio exterior
también significó para la bodega el desafío
de enfrentar mercados muy exigentes y sus vinos se han
distinguido por la aceptación lograda en mercados
tan complejos como el europeo y norteamericano. La amplia
gama de vinos elaborados por la bodega le permite abarcar
un gran espectro de mercado lo que presenta un desafío
que, a la vez, implica un compromiso en la constante calidad
de sus vinos. |
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Navarro Correas |
La familia Navarro Correas
desciende de los Correas, de antigua tradición
en la elaboración y producción de vinos
finos. Su origen se remonta al año 1798, cuando
Don Juan de Dios Correas plantó las primeras semillas
en tierra mendocina, al pie de la Cordillera de Los Andes.
Don Juan de Dios tuvo además, un activo desempeño
en la vida pública de la provincia de Mendoza.
Ocupó el cargo de Regidor del Cabildo de Mendoza
en el año 1814 y fue gobernador en 1824, colaborando
en el ejército de quien fuera su amigo, el General
San Martín.
Desde mediados del 1800, y durante un siglo, la familia
vendió sus uvas y vinos a otros productores. Pero
en 1974, Don Edmundo Navarro Correas, descendiente directo
de Juan de Dios Correas, decidió comenzar a elaborar
vinos bajo su propio nombre.
Con más de dos siglos existencia, la tradicional
Bodega Navarro Correas es actualmente una de las líderes
en el mercado de vinos premium. Desde 1996 pertenece a
CINBA S.A. y, a través de esta compañía,
al grupo internacional Diageo, la empresa productora de
bebidas más importante del mundo. |
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NORTON |
En 1895, Edmond James Palmer
Norton, descubrió un suelo ideal para la viña.
Se afincó al sur del río Mendoza e instaló
la primera bodega que existiera en la zona. Sus vinos
Norton se hicieron famosos entre los pasajeros del ferrocarril.
Los años pasaron y hoy la bodega Norton es propiedad
de otro enamorado de esta tierra, el empresario austriaco
Gernot Langes Swarovski, quien hizo crecer los viñedos
y las bodegas hasta la justa dimensión para poder
operar manteniendo un nivel de alta calidad. Sus fincas
Perdriel, Medranom, Lunlunta, Agrelo y La colonia, totalizan
unas 1500 hectáreas. En dichos viñedos se
cultivan variedades blancas, chardonnay, sauvignon blanc,
semillón, riesling y torrontés, y tintas
malbec, merlot, cabernet, sauvignon, petit verdot, syrah,
pinot noir y barbera. La bodega cuenta, para solaz de
sus visitantes una terraza panorámica que mira
a la cordillera, y un completo wine bar que permite la
degustación de todos los vinos Norton. |
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Trapiche |
Fue fundada en 1883 por
Tiburcio Benegas. Llegó a Mendoza y se casó
a Lubina Blanco, hija de Eusebio Blanco, quien le transmitió
a Benegas su entusiasmo y las ideas que difundía
sobre la calidad de la vid y el vino. En 1870 compró
se radicó en Mendoza y compró una propiedad
con un importante viñedo, llamado El Trapiche.
Sus hijos y nietos continuaron su obra. En 1970 sus descendientes
decidieron su liquidación. Entonces la propiedad
de sus marcas, y el stock de vinos pasó a manos
de la familia Pulenta. Trapiche se destacó pos
su iniciativa innovadora. Se hicieron importantes innovaciones.
La principal característica de la casa Trapiche
es que fabrican sus vinos con sus propias uvas. SUs dos
fincas son Las Palmas de 170 hectáreas, y la Mascota
de 100 hectáreas. Las inversiones se basaron principalmente
al control de la temperatura en los procesos, a mantener
una atmósfera controlada mediante gases inertes,
y el prensado suave. Tiene una importante presencia en
el exterior. |
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Luigi Bosca |
Actualmente, la familia
Arizu conserva valores fundamentales como calidad y prestigio
que han sido consolidados en más de 100 años
de historia, e incorpora nuevas condiciones como innovación,
dinamismo y tecnología de avanzada que responden
a las exigentes demandas de sus clientes en Argentina
y el mundo. |
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López |
Su fundador, José
López Rivas, llegó en 1886 proveniente del
pueblo de Algarrobo-Málaga, España, donde
cultivaba junto a su familia predios con viñas
y olivos. Decidió instalar sus viñedos en
el país y escapar así de una devastadora
plaga, la filoxera, que afectaba a las vides en Europa.
En 1898 se arraigó definitivamente en Mendoza,
y el peso de la tradición vitivinícola familiar
no tardó en aflorar. Comenzó la elaboración
de sus propios vinos en las mejores zonas, producidos
hasta la fecha con cepas propias y un principio que se
mantiene desde entonces: controlar todos los pasos de
la elaboración, cuidando y supervisando cada detalle.
Estos primeros vinos se comercializaban en cascos y ante
la necesidad de aumentar la producción, José
López Rivas compró una parcela de tierra
en el Distrito de General Gutiérrez, departamento
de Maipú, donde se construyó la primera
bodega. Aquel año nacía no sólo el
germen de la futura empresa familiar, sino quien guiaría
sus destinos acrecentando y adecuándola a los tiempos
modernos: José Federico López, hijo único
de José López Rivas y continuador directo
del espíritu y acción paternos. En 1922
comienza su conducción de la Bodega, la cual se
orientó decididamente hacia la elaboración
de vinos finos e inició un sostenido crecimiento
de superficies cultivadas y modernización tecnológica.
Desde 1934, incorporó la empresa la elaboración
de aceite de oliva Extra Virgen de alta calidad, marca
Marilén, a partir de su propio cultivo de olivos,
que hoy es sinónimo de excelencia en aceites de
oliva argentinos. En la actualidad supera las 97 hectáreas
propias. En 1994, Don José Federico deja el lugar
a sus hijos Carlos Alberto López, actual presidente,
y Marta López, vicepresidente del directorio quienes
junto a sus hijos, Carlos y Eduardo, conforman una estirpe
bodeguera de cuatro generaciones.
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