Condiciones climáticas
La evolución del cultivo y el avance de la cosecha
se fue comunicando semanalmente en el Informe Climático y
del Estado de los Cultivos, elaborado conjuntamente con la Consultora
de Climatología Aplicada (CCA).
Las escasas precipitaciones en los meses de agosto y septiembre
(2003) han permitido cumplimentar, en tiempo y forma, la labranza,
nivelación del terreno y construcción de taipas en
gran parte de los lotes destinados a la siembra de arroz. Lográndose
implantar en fecha óptima (desde octubre a mediados de noviembre),
más del 70% de las arroceras. En algunos lotes, la germinación
y emergencia no ha sido homogéneas, como consecuencia de
la falta de humedad del suelo al momento de la siembra, las bajas
temperaturas y algunas ligeras heladas que han retardado el crecimiento
de las plántulas y, en algunos casos, la muerte de las mismas,
por lo que se estima que aproximadamente el 12% debió ser
resembrado. Las más adelantadas evolucionan muy satisfactoriamente,
la densidad de plantas alcanzado por metro lineal es buena, habiéndose
logrado un buen control de malezas.
Condiciones de sanidad
En general, la evolución del cultivo fue satisfactoria,
alcanzando un buen stand de plantas y habiéndose logrado
un adecuado control de malezas.
El estado general de las arroceras fue bueno, presentando una excelente
sanidad, sin reportarse la presencia de insectos perjudiciales.
Durante la etapa de “panojamiento”, la combinación
de temperaturas cálidas y alta radiación solar, durante
enero y febrero, han beneficiado al cultivo, brindándole
condiciones adecuadas para su normal evolución y no provocar
vaneo de importancia, lo que conllevó a obtener excepcionales
rendimientos, con una calidad de granos óptima, presentando
en muchos casos porcentajes de granos enteros por encima de la base
de comercialización y baja proporción de “panza
blanca”.
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