Beneficios de la actividad física
periódica
Diversos estudios realizados demostraron que el ejercicio demora
la aparición de la osteoporosis y hasta evita por completo
su aparición, como así también que en aquellas
personas que tienen la enfermedad, revierte sus efectos.
Debemos tener en cuenta que la pérdida progresiva del mineral
óseo (osteoporosis) comienza generalmente cerca de los 25
años de edad tanto en hombres como en mujeres. Las causas
de su aparición son la senilidad, la post menopausia, el
sedentarismo, la diabetes y el escorbuto (carencia de vitamina C).
Externamente a estos factores se deben sumar el consumo de alcohol,
el hábito de fumar y la mala alimentación (sobre peso
o bajo peso)
La actividad física y la aptitud fisiológica (beneficios
de la actividad física) prolongan la longevidad y protegen
contra el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos,
hipertensión, obesidad, osteoporosis, cáncer de colon
y depresión. Estas afirmaciones no son meras hipótesis,
los beneficios de estar protegidos de estas afecciones por medio
de la actividad física, residen en la relación causa
- efecto a través de alteraciones en mecanismos fisiológicos
enzimáticos que el ejercicio provoca en nuestro organismo.
Llevar una vida físicamente activa provoca una acción
directa sobre nuestro corazón, reduciendo notablemente el
riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El incremento del aporte de oxígeno, mejora en la contracción
miocárdica, disminución de la frecuencia cardíaca
basal, la tensión arterial en reposo y en actividades diarias,
incremento del diámetro y capacidad de dilatación
de las arterias coronarias; y por ende, provocando una mejor circulación.
Estos, son simplemente algunos de los beneficios que provoca el
ejercicio en el sistema circulatorio, además de modificar
los efectos perjudiciales de malos hábitos (tabaquismo, dietas
inadecuadas o desequilibradas, altos índices de ldl y colesterol,
obesidad, etc.)
Por otra parte, para que el ejercicio sea beneficioso debe ser
de desarrollo actual y no histórico. Además la prescripción
personalizada de ejercicios ayudan al óptimo estado de salud
del individuo.
Estudios realizados en la Universidad de Los Ángeles, en
la Universidad de Noruega, en el Instituto Cooper y el estudio masculino
de Copenhague, entre otros, determinaron que la vida sedentaria
aumenta a mas del doble el riesgo de desarrollar una enfermedad
cardiovascular, (ataques cardiacos, etc.) y disminuye en igual proporción
en la medida que aumenta la actividad física y su continuidad.
Así mismo, se comprobó que los individuos hipertensos
sedentarios aumentan tres veces más el riesgo de desarrollar
un ataque que los hipertensos activos. |