El secreto de la compra de un sofá está
en la elección de los materiales. Las maderas nobles, los asientos
confortables, resultan una verdadera apuesta a la calidad.
Esqueleto
Es uno de los componentes que definen la calidad del sofá.
Es condición sine qua non que la madera que se elija no esté
húmeda. Los distintos materiales pueden ser:
Pino: es una madera clarita, con vetas pronunciadas. Según
la calidad, tendrá menor o mayor cantidad de nudos. El mejor
es el pino seleccionado.
Eucalipto: es una madera intermedia, ni muy dura ni muy blanda.
Es de muy buena calidad, ideal para hacer sofás resistentes
y duraderos.
Saligna: es una variedad del eucalipto. Es muy resistente y no presenta
nudos, ni vetas. No es recomendable para terminaciones sino sólo
para armar el esqueleto.
Álamo: es muy esponjosa y los clavos se aflojan. Es la madera
de los cajones de fruta. Sirve para realizar sofás de bajo
costo.
Aglomerado y multilaminado: material utilizado para producciones
en serie. Habitualmente se los utiliza para sofás modernos.
Cedro: es una madera noble, muy lisa y de color rojizo. No se justifica
usarla como esqueleto sino para trabajos de madera a la vista.
El relleno
Uno de los más sofisticados es el duvet. Su historia se remonta
a los tiempos en que los cazadores de duvet esperaban que la mamá
gansa terminara de construir su nido con las plumas de su pecho,
para robárselo. Con ellas realizaban los mejores almohadones
de la época y los vendían a un precio muy alto. Hoy
se sigue utilizando este material para rellenos de sofás,
almohadas, edredones... Es el material más requerido, más
caro y más cómodo.
El medio duvet es una segunda selección de estas plumas.
Sin ser carísimo, como el duvet puro, es uno de los mejores
rellenos. Es recomendable usar abundante material ya que de lo contrario
se achataría con el uso.
Poliéster. Existen varias calidades y densidades. El más
denso es duro y resulta recomendable para almohadones para muebles
de hierro.
Soft. Es un material sintético muy suave al tacto. Es muy
elástico y con una vida útil muy larga. Ideal para
quienes prefieren almohadones rígidos y bien armados.
Pluma de gallina. Debe ser seleccionada para que no haya canutos
largos. Un almohadón relleno con estas plumas es muy pesado
y queda chato con el uso, por eso es necesario mezclarla con un
30 % de copos de poliéster. Este es el relleno más
convencional. ¡Cuidado! Siempre debe tener funda de tela de
avión para que no se escapen las plumas por las fibras del
género.
Acrotop. Envoltorio de guata que generalmente sirve para recubrir
relleno de copos o plumas... Se utiliza para entelados, acolchados
o colchonetas.
Vellón. Existen dos variedades de este material. El común
y el siliconado. Ambos son antialérgicos. Con el uso, cualquiera
de los dos se achata, por eso es recomendable mezclarlo con material
soft.
Asientos
Banda elástica o cinchas de goma. Está compuesta por
cinchas de goma (caucho) muy resistentes que se clavan en la madera
y forman una trama en la que se apoya el fasonado (relleno que le
da forma al sofá).
Resortes. Al esqueleto se le coloca una cincha de lona que contiene
los resortes que hacen fuerza hacia arriba y hacia abajo. Siempre
es mejor que los resortes estén cosidos a mano uno por uno
para que no se muevan al sentarse y sólo trabajen verticalmente.
Baranda elástica. Es un trabajo artesanal en el que los resortes
forman una tira rígida y trabaja en forma pareja. El frente
del asiento se amolda al peso del cuerpo.
Baranda rígida. En el frente tiene una bandeja que contiene
a los almohadones y no permite que se muevan para adelante.
Al recibir un sillón
Si uno vive en un departamento, es importante tomar las medidas
de las puertas, los pasillos, los ascensores para saber si el sofá
que queremos va a poder pasar por la aberturas. Muchas veces ahorramos
dinero en la confección y lo tenemos que gastar en una empresa
que suba el sofá por la ventana. Es preferible contratar
una persona entendida en el tema.
Cuidados
• El brazo es el lugar más débil del sillón
y tiene muy poco apoyo. Por eso es mejor no usarlo de asiento.
• Proteger los brazos con funditas. Las manchas siempre aparecen
ahí.
• ¡Ante sofás blancos! Existe un proceso antimanchas
llamado scotch gard, cuesta aproximadamente $ 6 el m2 y se compra
en los supermercados.
• Otra opción es pasarle un aerosol especial al tapizado.
Generalmente lo coloca el tapicero. Actúa de impermeabilizante
de manchas.
• Las fundas son aconsejables para proteger géneros delicados.
La diferencia está en la piel maciza
Las mejores pieles para tapizar un sofá son las
que tienen 2 mm de espesor en toda su superficie. En Roche Bobois
cuentan con pieles de 3 mm, “las más macizas entre las macizas”.
Son excepcionales al tacto por su grosor como por su textura. Esta
piel pone de relieve las costuras, por eso la elección del
hilo es un elemento vital en la creación de un sofá
exclusivo.
Decorativo
“En primer lugar, el sofá es el mueble más
importante del living. Por eso tiene que ser ampliamente decorativo
y estético. Sus medidas deben ser siempre proporcionales
a las del ambiente.Una manera de decorar el sofá es con la
elección del género. El minimalismo y los colores
claros siguen y piensan quedarse. Aunque a mí me encantan
el cuero y el nobuk. Tampoco hay que perder la tendencia inglesa
de los géneros con rayas o dibujos.
Otro aspecto importantísimo es la calidad, que siempre va
de la mano del confort. Un buen sofá es aquel que después
de diez años de uso se vuelve a tapizar.”
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