El concepto de sustentabillidad
en el aprovechamiento de los recursos resulta una innovadora política
de las últimas décadas, que implica lograr un desarrollo
social y económico plenamente armonizado con los principios
necesarios para conservar el medio ambiente.
En relación a los bosques, esta gestión sostenible
resulta tanto de una administración como del uso de la
masa forestal de una forma y velocidad que permita mantener su
biodiversidad, capacidad de regeneración, vitalidad así
como potencial, sin dejar de producir beneficios económicos
- sociales, ni causar daño a otro ecosistema
La especialización en el uso del suelo garantiza que los
bosques naturales cumplan con la función para la cual son
aptos, como por ejemplo: "preservar la biodiversidad que
contienen".
En consecuencia, si no se es eficiente al producir madera, más
bosques naturales serán intervenidos.
Si a esto le agregamos, que en términos económicos,
la actividad forestal y foresto industrial contribuyen a descentralizar
las economías, ejerciendo un efecto multiplicador positivo
en las áreas rurales, surgen dos premisas:
1ª) esta actividad contribuye a la preservación del
Planeta y
2ª) contribuye al crecimiento de las economías.
Cabe destacar, que en nuestro país, el 95% de la producción
de madera proviene de bosques implantados. Las tendencias indican
que a futuro, las plantaciones abastecerán en un 100% la
demanda interna