Problemas financieros
La situación de la citricultura
regional continúa reacomodándose a la devaluación/pesificación.
Las tasas de interés del mercado son muy altas, con inexistencia
de créditos.
La alta carga impositiva que grava a la actividad no es posible
de ser cubierta por los productores.
Sigue sin resolverse definitivamente el problema del endeudamiento,
complicándose más con la indexación de las
deudas.
La liquidación de impuestos puede ser una desagradable
sorpresa ante el aumento inflacionado de utilidades que no son
reales y que, sin embargo, obligarán a pagar impuesto a
las ganancias inexistentes.
Problemas sanitarios
Dentro de las enfermedades producidas por
virus, la psorosis sigue siendo la más importante, provocando
mermas en la producción. La incidencia disminuirá
con el uso de material de propagación certificado.
Sigue siendo imprescindible controlar y evitar la difusión
de enfermedades cuarentenarias como la cancrosis y mancha negra
ya que producen un deterioro paulatino de las plantaciones adultas.
Sarna y melanosis son dos enfermedades que desmerecen la calidad
externa de la fruta, obligando a incurrir en costos elevados en
tratamientos fitosanitarios.
El minador de la hoja sigue siendo un problema importante, ya
que facilita la diseminación de la cancrosis, provocando
mayores dificultades para su control.
Debe mencionarse el déficit de calidad del material ofrecido
por los viveros no inscriptos. No se alcanzó aún
el grado de utilización de material libre de enfermedades
que requiere una citricultura competitiva en el mercado internacional
con fruta de calidad.
Problemas de estructura
Existencia de plantaciones viejas con marcos de plantación
inadecuados y variedades de poca aceptación comercial.
Empresas pequeñas y medianas que debido a su escala y a
la forma individual de operar, se ven impedidas para hacer un
uso eficiente de sus recursos y minimizar costos.
Problemas de mercado interno
El 20% de disminución de la oferta favoreció el
aumento de los precios. Los controles oficiales con respecto a
la aplicación de las normas vigentes en cuanto a calidad,
tamaño, ratio y porcentaje de jugo para la comercialización
de fruta fresca son deficientes. Esto determina que ingrese al
mercado fruta que no está en condiciones de ser consumida,
lo que afecta seriamente el comportamiento posterior de la demanda.
Problemas de mercado externo
La devaluación modificó la perspectiva del mercado
externo, alentando los negocios de exportación, equilibrando
nuestra moneda con respecto a ajustes practicados por los países
destinatarios de las exportaciones.
Se exportó fruta con calidad certificada, bajo el sistema
EUREP GAP: fruta con menor contenido de residuos de agroquímicos,
obtenidas con metodologías respetuosas del medio ambiente
y de la salud del trabajador y consumidor.